Sin duda alguna, el mundo empresarial es más competitivo y dinámico. Inclusive, podemos hablar de un antes y un después de la pandemia mundial del covid-19.
La comunicación interna no fue ajena a este cambio, ya que se posicionó como un pilar fundamental para el éxito de las organizaciones.
Un potente plan de comunicación interna no solo fortalece la cohesión y el compromiso entre los empleados. Si no que también genera una serie de beneficios a nivel de gestión empresarial, reputacional y de rentabilidad.
Esto a pesar de ser un área a la que normalmente se le asigna poco presupuesto, pero eso es tema de otro artículo.
El PCI de manera robusta
Los beneficios de un potente Plan de Comunicación Interna (CI) son muchos, cierto es que, toda empresa es diferente, su estrategia de negocio, su cultura, estructura administrativa, historia, propósito y principios corporativos, son la guía para desarrollar un efectivo Plan de CI.
Pero independiente a esto, veamos 10 beneficios básicos de contar con un Plan de CI:
Alineación estratégica: Una CI efectiva asegura que todos los miembros del equipo estén alineados con la estrategia, propósito y principios corporativos de la empresa. Esto facilita la toma de decisiones coherentes y la implementación de estrategias que impulsen el crecimiento y la innovación.
Gestión proactiva del cambio: En un entorno empresarial en constante evolución, la CI juega un papel vital en la gestión proactiva del cambio. Un plan bien estructurado ayuda a mitigar la resistencia al cambio, fomenta la aceptación y prepara a los empleados para adaptarse a nuevas circunstancias.
Mejora del clima aboral: Una CI abierta y transparente contribuye a crear un clima laboral positivo y saludable. Los empleados se sienten valorados y escuchados, lo que se traduce en un aumento de la satisfacción laboral y la moral del equipo.
Fomento de la colaboración: La CI eficaz promueve la colaboración entre equipos y departamentos. La compartición de información y conocimientos facilita la resolución de problemas, la toma de decisiones y la ejecución de proyectos de manera más eficiente.
Fortalecimiento de la cultura organizacional: Un plan de CI coherente y consistente ayuda a fortalecer la cultura organizacional. Al transmitir y reforzar los valores y principios de la empresa, se construye un sentido de identidad compartida que une a los empleados en torno a un propósito común.
Mejora de la productividad: Una CI clara y oportuna reduce la ambigüedad y la duplicación de esfuerzos, lo que resulta en una mejora significativa de la productividad. Los empleados bien informados pueden enfocarse en sus tareas de manera más efectiva y eficiente.
Gestión de crisis: En momentos de crisis o situaciones imprevistas, una CI rápida y transparente es esencial para mantener la confianza y la estabilidad dentro de la organización. Un plan de comunicación bien diseñado proporciona los protocolos y canales necesarios para gestionar eficazmente estas situaciones, siempre acorde con un Manual de Comunicación de Crisis.
Incremento de la rentabilidad: Todos estos beneficios se traducen en una mejora tangible de la rentabilidad de la empresa. Una CI efectiva optimiza los procesos, reduce los costos asociados con la rotación de personal y mejora la productividad, lo que se refleja en un aumento de los ingresos y márgenes de ganancia.
Construcción de marca empleadora: Una CI sólida contribuye a mejorar la reputación de la empresa como empleador. Los empleados satisfechos y comprometidos actúan como embajadores de la marca, atrayendo a talentos de calidad y fortaleciendo la imagen de la empresa en el mercado laboral.
Retención de talento: Las empresas que priorizan la CI tienden a experimentar una menor rotación de personal. Los empleados se sienten valorados y conectados con la empresa, lo que aumenta su lealtad y compromiso a largo plazo.
Dificultades que enfrenta la CI
La Comunicación Interna debe dar un paso adelante para contar con un sistema permanente de escucha, así como desarrollar una mayor capacidad de segmentación estratégica, y de esta forma hacer de la CI un elemento operativo, estratégico y de gobierno.
Según el informe 2023 del Observatorio de Comunicación Interna (OCI) de España, los principales problemas a los que se enfrenta la Comunicación Interna son:
La saturación de información (61,6%)
Apatía y fatiga de los empleados (44,2%)
Dificultad para mantener canales de escucha activa (41,1%)
Problemas de transversalidad y coordinación entre áreas (40%).
Medir es la clave
La medición de la CI es un factor esencial para poner en valor su relevancia en los proyectos conexos a las prioridades estratégicas que impulsa, como función transversal.
También, ayuda a las organizaciones a identificar áreas de mejora y tomar medidas para incrementar la eficacia de su comunicación.
Esto se ve reflejado en la reducción de costos, no solo porque minimiza la posibilidad de malentendidos y errores, sino, porque facilita la toma de decisiones basados en datos y analítica.
Un consejo para valorar
Recomiendo la creación de un nuevo modelo de sistemática de la CI, un modelo de gobernanza ágil de la CI en el que haya roles temporales, con un cuadro de mando único ligado con el desempeño organizacional.
Así como el desarrollo de nuevas fuentes de información, obtención de datos de forma colaborativa y transversal apoyados en la tecnología y la automatización.
El desarrollo de un potente Plan de Comunicación Interna no es solo una inversión en el bienestar y la cohesión de los empleados, sino también una estrategia clave para la gestión empresarial, la reputación corporativa y la rentabilidad a largo plazo.
Es hora de reconocer la importancia estratégica de la comunicación interna y aprovechar sus innumerables beneficios para el éxito sostenible de la empresa.
Artículo publicado por el diario El observador.cr
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